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Informe de la Relatora Especial sobre Viviendas Adecuadas y la crisis global

Éste es el primer informe que la nueva Relatora Especial sobre Viviendas Adecuadas, Raquel Rolnik, presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU desde que asumió sus funciones el 1º de mayo de 2008. A la luz de la crisis que afecta actualmente a los sectores financiero e inmobiliario, la Relatora decidió dedicar este informe temático a las consecuencias de ciertas políticas y estrategias económicas, financieras e inmobiliarias que han tenido un grave impacto sobre el derecho a la vivienda adecuada en las décadas pasadas y que han contribuido particularmente a generar la situación de emergencia que vivimos hoy en día.

El primer capítulo del presente informe analiza la crisis financiera e hipotecaria en relación con la vivienda. El segundo capítulo relaciona estas crisis con las políticas y estrategias prevalecientes en materia económica, financiera e inmobiliaria y con el impacto que han tenido sobre el derecho a una vivienda adecuada.

En el contexto de la globalización de los mercados inmobiliarios y de las políticas de ajuste económico, las ciudades se han convertido en sitios inaccesibles para los habitantes de bajos ingresos y, con una frecuencia creciente, para los sectores de ingresos medios también. En la mayoría de los países, el mercado se ha erigido en la institución reguladora que establece tanto los parámetros del precio, la localización y la disponibilidad de las viviendas y de la tierra como de los alquileres, mientras que el Estado ha ido perdiendo su papel en la administración de las políticas públicas de vivienda. Este hecho ha contribuido a difundir la percepción de que la vivienda no es más que un artículo de consumo o un capital financiero y a ignorar otras perspectivas importantes, como lo es la del derecho a una vivienda adecuada, con el negativo impacto que esto supone para la aplicación efectiva de los derechos humanos para todos.

La Relatora Especial considera que esta crisis proporciona la oportunidad de reflexionar sobre el sistema inmobiliario actual desde un enfoque más humanitario y de introducir cambios que lo conviertan en un sistema sustentable y capaz de proveer viviendas adecuadas para todos, sin excepción. La señora Rolnik hace un llamamiento al Consejo para que considere los diferentes temas tratados en el presente informe y hace una serie de recomendaciones preliminares: por ejemplo, que reconozca las múltiples dimensiones del problema de la vivienda y que rechace la idea de que la vivienda es un bien de consumo o un capital financiero. El informe sostiene que los mercados por sí mismos no garantizan el derecho a una vivienda adecuada para todos y que, en algunas circunstancias, la intervención del Estado es imprescindible.

La Relatora Especial se manifiesta a favor de adoptar políticas públicas basadas en los derechos humanos más elementales, que garanticen el acceso igualitario a una vivienda adecuada a través de estrategias alternativas a los sistemas de hipoteca privada o de adquisición de la propiedad y del desarrollo de nuevos mecanismos financieros y contratos de tenencia. Asimismo, hace un llamado a incrementar los fondos públicos para favorecer la construcción de viviendas populares con el fin de contrarrestar los efectos negativos de la crisis sobre las poblaciones de los asentamientos y permitirles acceder a un derecho humano fundamental, como es el derecho a una vivienda digna.