¿#VuelveLaViviendaABogotá? Menos carreta
Del 7 al 10 de abril, la Alcaldía Mayor de Bogotá adelantó la “Gran Feria Inmobiliaria-Vuelve la Vivienda a Bogotá”. Mientras en el auditorio se levantavan los brazos simulando un techo sobre la cabeza, decenas de personas resultaron heridas al tratar de ingresar por una entrada inadecuada, así hecho pedazos el sueño que muchos anhelaban. Hay que destacar que en Bogotá, la lucha por la vivienda digna tiene una historia que no se puede olvidar y esta fundamental para la puesta en marcha de un proceso constituyente. Esto cobra especial importancia ante los avances en los diálogos de paz del gobierno colombiano con las FARC-EP y el ELN. Sin perder de vista el Foro popular alternativo y Hábitat III, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, en octubre en Quito.
Del 7 al 10 de abril, la Alcaldía Mayor de Bogotá, como resultado del “Pacto por la Vivienda” establecido entre el gobierno nacional y la administración distrital, adelantó la “Gran Feria Inmobiliaria-Vuelve la Vivienda a Bogotá”. “Como parte de los esfuerzos para la reactivación de la construcción de vivienda impulsados por la Administración Distrital y el Gobierno Nacional, durante cuatro días los ciudadanos podrán adelantar los trámites para acceder a los 80 mil subsidios de los programas 'Casa-Ahorro' 'Mi Casa Ya' y 'Subsidio a la Tasa de Interés’; y conocer dónde están ubicados los principales proyectos de vivienda en Bogotá para aplicar dichos subsidios”, se expone en la página web del IDPAC. El alcalde Enrique Peñalosa expresó en la instalación de esta feria que “estamos muy contentos de hacer equipo con el gobierno nacional, por eso estamos muy agradecidos con el vicepresidente, con el ministro de vivienda Luis Felipe Henao, por esos 80.000 subsidios que le han asignado a Bogotá y vamos a aprovecharlos. Y para aprovecharlos hicimos toda clase de esfuerzos para destrabar toda clase de proyectos que estaban trabados”.
Antes, un poco de memoria por la vivienda digna
El pasado 4 de abril, se conmemoraron cuatro años de la muerte de Mario Upegui, histórico dirigente del Partido Comunista Colombiano y de la Unión Patriótica, destacado organizador y defensor de las luchas populares por una vivienda digna. Mario Upegui emprendió la lucha tanto desde el barrio como desde el Concejo de Bogotá. “Es paradójico, que hace 44 años, un viernes santo como hoy, Mario y numerosos compañeras y compañeros, estaban atrincherados en el barrio Policarpa Salavarrieta, en el centro de Bogotá, para resistir el embate de la
Fuerza Pública, que quería desalojarlos a la fuerza de los predios que acaban de ocupar. Los atacaron a sangre y fuego, hubo muertos y heridos, pero la firmeza y la tenacidad de Mario y los ocupantes lograron vencer. Es hoy el Policarpa un barrio emblemático de la lucha por la vivienda en Colombia. Desde el Concejo Distrital, Upegui adelantó debates e iniciativas para obtener mejores condiciones y calidad de vida para sus pobladores. El
resultado fue la construcción del colegio Jaime Pardo Leal, la pavimentación de las calles y otras obras de infraestructura. Igual ocurrió con otros barrios de Bogotá del mismo origen, en donde promovió la construcción de centros de enseñanza, de salud y de atención a los más necesitados”, manifestó Carlos Lozano en las exequias de Mario Upegui. Su ejemplo, su legado, deben inspirar hoy ante los desafíos a asumir en nuestra ciudad.
“Bogotá tiene una sed de vivienda enorme”
Según datos oficiales, la Feria “Vuelve la vivienda a Bogotá” en sus cuatro días contó con más de 64.000 visitantes. “La feria fue un éxito, se superaron todas nuestras expectativas, esperábamos unas 15.000 personas en los cuatro días para que pudieran comprar su vivienda. Con el número de visitantes se demuestra que regresó el sueño de tener vivienda propia a Bogotá y que los capitalinos tenían ganas de vivienda”, expresó Luis Felipe Henao, ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio. Esta feria fue organizada por la Vicepresidencia de la República, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, la Alcaldía Mayor de Bogotá, con el apoyo de Camacol, Asobancaria, Asocajas y el Fondo Nacional del Ahorro, y participaron 41 entidades públicas, 26 constructoras y 6 entidades financieras para promover 115 proyectos inmobiliarios. Si bien se presentó una masiva asistencia a la feria, ¿realmente volvió la vivienda a Bogotá?
Durante el primer día, mientras el vicepresidente, el ministro de vivienda, el alcalde de Bogotá y otros personajes se encontraban reunidos al interior de Corferias, una multitud hacía extensas filas para poder ingresar y realizar su sueño de tener una casa. Enrique Peñalosa afirmaba en la instalación de la feria que “el cemento, cuando es para vivienda, para parques, para colegios, es social. Menos carreta y más obras”. Mientras tanto, decenas de personas resultaron heridas al tratar de ingresar a la feria, ya que se habilitó una entrada inadecuada, resultaron vidrios rotos y terminó así hecho pedazos el sueño que muchos anhelaban. Mientras en el auditorio se hacía la tradicional coreografía de levantar los brazos simulando un techo sobre la cabeza, en la entrada de la feria se ofrecían primeros auxilios a quienes sufrieron contusiones, cortadas y desmayos. No se puede negar que Bogotá presenta un déficit de vivienda que atender, una sed de vivienda, como llama el ministro Henao. Pero hay que hacer un serio y detallado análisis a la política de vivienda que hoy se promueve en el país y que ha encontrado en la actual administración distrital una incondicional aliada para jalonar el negocio inmobiliario, constructor, financiero y minero.
Menos carreta, como bien expresaba el “dotor” Peñalosa. En un tweet del Ministerio de Vivienda se resume su política: “Cada persona escoge el proyecto que quiera y va al banco de su preferencia para tramitar el crédito”. Una política que promueve el endeudamiento, que favorece la privatización de la construcción y la financiación de la vivienda, no es una política para una vivienda digna. Los programas del Ministerio no solamente están jalonando los créditos hipotecarios, las licencias de construcción y las ventas de vivienda en Colombia, sino además están impulsando una industria extractiva, como la del cemento. Así lo demuestran estadísticas reveladas por el DANE, que señalan que en febrero de 2016 los despachos de cemento gris presentaron un aumento de 6,1% al mercado nacional, al alcanzar un millón 45 mil toneladas, con respecto al mismo mes de 2015. Por su parte, la producción de cemento gris en el segundo mes de este año incrementó un 4,1% al alcanzar un millón 77 mil toneladas. Asimismo, desde este ministerio se celebra que el número de créditos hipotecarios haya crecido y que ya se tenga a más de un millón de familias con acceso al sistema financiero para comprar su vivienda. Según el DANE, en diciembre de 2015, se registraron más de un millón de créditos en la cartera hipotecaria del país, con 535 mil créditos que corresponden a la financiación de Viviendas de Interés Social (VIS) y 472 mil a créditos destinados a vivienda No VIS. De acuerdo a la entidad, el número de créditos hipotecarios presentó un incremento del 3,7%, el segmento de no VIS creció un 6% y el de VIS un 1,6%.
El debate en torno a las políticas de vivienda debe posicionarse nuevamente, pues resulta determinante para que desde la ciudad se avance en la construcción de una paz con justicia social. Este debate implica no solamente propuestas en torno al acceso a la vivienda, sino además el impulso y el diseño de alternativas a la construcción, a la financiación, al ordenamiento territorial y a la extracción de material minero que se promueve desde los programas del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio. En Bogotá, la lucha por la vivienda digna tiene una historia que no se puede olvidar. Con la toma de terrenos, la fundación de barrios como el emblemático Policarpa y muchos más, la resistencia ante los desalojos, el rechazo al UPAC-UVR, el rechazo a la estafa hipotecaria, la oposición a los megaproyectos inmobiliarios sin consulta a las comunidades, se ha manifestado una y otra vez en las calles y en los barrios que debe replantearse la política de vivienda. Y esto cobra especial importancia ante los avances en los diálogos de paz del gobierno colombiano con las insurgencias de las FARC-EP y el ELN. Las iniciativas de organización y movilización por una vivienda digna son fundamentales para la puesta en marcha de un proceso constituyente. Y no hay que perder de vista las discusiones que se plantearán durante el mes de octubre, en Quito (Ecuador), en Hábitat III, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible.
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