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El nexo entre el derecho a la vivienda y el cambio climático. Reflexiones sobre la conferencia sobre el cambio climático COP24 en Katowice, Polonia

Las personas que viven en asentamientos informales, es decirmás de 850 millones de personas alrededor del mundo y un cuarto de la población urbana mundial, se ven afectadas de manera desproporcionada, sin embargo sus necesidades están  insuficientemente representadas en las políticas climáticas nacionales y locales,  como también dentro de la comunidad climática internacional. Asistimos a la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP24) en Katowice, Polonia  para promover las discusiones ampliamente ignoradas sobre el nexo entre el derecho a la vivienda y el cambio climático

El cambio climático es uno de los grandes desafíos de estos tiempos. En la actualidad, la temperatura mundial ya aumentó más de 1 °C comparado con los niveles preindustriales y las personas de alrededor del mundo sufren las consecuencias. Quienes viven en asentamientos informales, es decir más de 850 millones de personas alrededor del mundo y un cuarto de la población urbana mundial, se ven afectadas de manera desproporcionada.

Las necesidades de las personas que viven en asentamientos informales en términos del cambio climático y las políticas climáticas no solo están subrepresentadas en las políticas  climáticas nacionales y locales sino también dentro de la comunidad climática internacional. Asistimos a la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP24) en Katowice, Polonia  para promover las discusiones ampliamente ignoradas sobre el nexo entre el derecho a la vivienda y el cambio climático

Los pobladores informales son los más vulnerables a los desastres y el cambio climático

Los gobiernos alrededor del mundo no han podido proveer viviendas seguras e infraestructura básica para una gran cantidad de personas. Los desafíos son cada vez más. Por lo general, los factores ambientales, por ejemplo, desastres naturales o degradación ambiental,  empujan a las personas a vivir en asentamientos informales. Estos desastres naturales suceden con mayor frecuencia debido al cambio climático. Sin embargo, los asentamientos a los que migran también las ponen en peligro: casas inestables sobre tierras que se pueden inundar, mareas de tempestad, aludes, terremotos o sitios contaminados cerca de rutas, desperdicios o fábricas. Es más probable que estos lugares estén disponibles y menos probable de ser disputados para inversiones o desarrollo. La falta de infraestructura básica como el acceso al agua potable, prestación sanitaria, red de cloacas, electricidad y educación como así también la falta de reconocimiento político y social agravan su vulnerabilidad.

Cuando los desastres naturales golpean, aquellos que viven en asentamientos informales sufren de manera desproporcional. El cambio climático los afecta con más desastres naturales cada vez más frecuentes como inundaciones y desprendimiento de tierras provocados por lluvias fuertes, anormales y crecientes. El aumento paulatino del nivel del mar amenaza a las personas e infraestructuras urbanas cerca de la costa. Aguas subterráneas, ríos y suelos corren el riesgo de salinización. El calor extremo puede causar graves problemas de salud y muerte. Es un gran peligro sobre todo para aquellos que pierden el acceso a la infraestructura básica. Los barrios pobres no tienen posibilidad de refrescar sus casas y por lo general, no tienen acceso al agua potable y a la provisión sanitaria. Las estaciones secas insólitas agravan la escasez de agua y alimentos. La pérdida y daño irreversibles debido al cambio climático es una realidad para muchas personas.

Los gobiernos locales y estatales no logran armonizar la modernización, las políticas del cambio climático y los derechos humanos para las personas que viven en asentamientos informales

Por desgracia, las políticas climáticas rara vez abordan las necesidades de las personas que viven en asentamientos informales o están incluso acostumbrados a legitimar la "modernización". A medida que los gobiernos locales y estatales siguen adelante para cumplir con sus obligaciones en el Acuerdo de París  y el objetivo ODS 11(Objetivos de Desarrollo Sostenible)[1]  que los llevan a proteger a estas comunidades vulnerables de los peligros del cambio climático,estamos cada vez más preocupadas que esto tenga como resultado desalojos forzados en masa que van en contra de la ley internacional de derechos humanos. El cambio climático y la gestión de riesgos crearon una excusa muy justificable para el traslado forzado y violaciones masivas a los derechos humanos y el derecho a la vivienda. La capacidad de las personas para la autonomía e innovación social son, por lo general, subestimadas.

Por ejemplo, una comunidad pesquera en Yakarta que vive en la costa del mar era propensa a las inundaciones. Sin embargo, la comunidad se dio cuenta que si eran capaces de cortar sus casas a la mitad, demoler la parte frontal y vivir en la mitad de atrás, estarían alejados del mar y no estarían más en peligro. En vez de trasladarlos, pudieron quedarse en su comunidad.

Desde el 2 al 15 de diciembre, los representantes de 197 estados participantes de la CMNUCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) se reunieron para la vigésima cuarta conferencia sobre el cambio climático (COP24) en Katowice, Polonia. La mayor problemática fue definir una línea general para las Partes, el llamado Plan de Trabajo del Acuerdo de París (Paris Agreement Work Programme, PAWP), sobre cómo implementar el Acuerdo de París. El Acuerdo de París, que entrará en vigencia en el 2020, es el único tratado internacional sobre el ambiente que hace referencia a los derechos humanos[2]  . Sin embargo, las Partes no reafirmaron su responsabilidad en la COP24 para cumplir por completo con los derechos humanos mientras se implementan medidas efectivas para mantener la temperatura mundial bajo 1,5 °C y proteger a las personas de las consecuencias negativas del cambio climático en el PAWP negociado en Katowice. Esto es lo más decepcionante ya que ahora el llamado reglamento no está en línea con el Acuerdo de París. La inclusión hubiese sido de gran importancia para recordar a cada Parte que deben cumplir con las obligaciones de los derechos humanos cuando se implementan las políticas climáticas. Sin embargo, no tienen excusa para evitar las responsabilidades. Todas las Partes participantes firmaron al menos un tratado internacional de derechos humanos y el mencionado Acuerdo de París. Las ONG trabajarán duro para recordarles cuando deben implementar las políticas y medidas climáticas. MISEREOR  y la oficina de la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Viviendaadecuada exponen las necesidades de aquellos que viven en asentamientos informales o casas deficientes en los foros internacionales por ejemplo, las conferencias sobre el clima de las Naciones Unidas. Instan a los estados a promover enfoques basados en los derechos humanos dentro de la política del cambio climático.

Principios claves para políticas basadas en los derechos humanos en los asentamientos informales

En varios eventos y debates en la COP24 resaltamos la necesidad de la implementación de políticas climáticas basadas en los derechos humanos con un enfoque especial en las áreas urbanas y asentamientos informales. Se identificaron varios principios claves: como condición previa, las Partes deben esforzarse para poner un límite al calentamiento global a menos de 2 °C, preferible 1,5 °C como se acordó en el Acuerdo de París. El último reporte de El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (Intergovernmental Panel on Climate Change, IPCC)  [3]  afirma con urgencia que mantener el límite de 1,5 °C delimitaría de forma significativa las consecuencias negativas del cambio climático. Cada incremento de 10 grados de temperatura tiene consecuencias dramáticas que afectan las poblaciones más marginales de manera desproporcional. Se necesita una acción inmediata para atenuar el cambio climático de todas las Partes como también los agentes no estatales. Las políticas climáticas basadas en los derechos humanos deben contribuir a la reducción de la pobreza y al desarrollo sustentable al asegurar el derecho a la vivienda como así también el derecho a una vida digna de acuerdo con el principio orientativo de los ODS "no dejar a nadie atrás".

Si se pretende que una política de estado sobre el cambio climático y modernización se base en los derechos humanos, deben desarrollarse, y no subestimarse, las capacidades de una comunidad para reclamar y ejercer sus derechos. Esto significa brindar a las comunidades no solo el derecho para que las consulten sino también para participar en todos los aspectos de la modernización y la atenuación de riegos. El derecho a la participación debe reconocerse en la ley y reforzarlo mediante mecanismos legales si es necesario. Los residentes de asentamientos informales se deben reconocer como portadores de derechos. Esto también significa brindar a los residentes la capacidad de tomar decisiones fundadas sobre el mejor enfoque para la modernización. Las organizaciones de sociedad civil pueden desempeñar un papel importante para apoyar la cohesión social, la organización interna y la capacidad de construir comunidades.

Un enfoque basado en los derechos humanos para la modernización y la gestión de riesgos también debe significar que la modernización debe llevarse a cabo in situ cuando sea posible y si lo desean los residentes. La prohibición de desalojos forzados debe ser un requerimiento básico para toda financiación del clima y desarrollo, incluido su control. El traslado debe ser una excepción a la regla y una medida de última instancia. Los proyectos del clima financiados de forma pública e internacional deben revisarse en cuanto a unir los estándares ecológicos y de derechos humanos. Las agencias de cooperación multilaterales e internacionales debe proveer las estructuras correspondientes y garantías incluidos el control y mecanismos de reclamo. La transparencia es una de las condiciones básicas.

Se necesita una sociedad civil fuerte para fomentar la implementación de enfoques basados en los derechos y las personas

La comunidad del cambio climático, ya sea gubernamental, científica, sociedad civil y empresarial debe ser sensible con las condiciones de vida precaria de los pobladores informales quienes son los menos responsables del cambio climático pero que están más en riesgo a causa de dicho cambio. Esperamos que la comunidad climática internacional cumpla por completo con los derechos humanos mientras implementa acciones climáticas efectivas en todos los niveles políticos. Solicitamos enfoques en todos los niveles con participación múltiple que pongan a las personas y sus derechos en el centro de las políticas locales, nacionales e internacionales y su efectiva implementación. Estaremos en alerta sobre todo para ver a las Partes y los agentes no estatales cumplir con sus respectivas responsabilidades, incluidos los derechos de las personas que viven en asentamientos informales. Se necesita una representación de sociedad civil fuerte (bien coordinada una con otra) en todos los niveles de implementación de las políticas climáticas desde las negociaciones internacionales a las juntas directivas del fondo del clima a niveles locales y nacionales.


Referencias:


[1]  Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 11 "Hacer las ciudades y asentamientos humanos inclusivos, seguros, adaptables y sustentables"

[2]  El preámbulo del Acuerdo de París reconoce que: "las Partes, al adoptar medidas para hacer frente al cambio climático, deberían respetar, promover y tomar en consideración sus respectivas obligaciones con respecto a los derechos humanos, el derecho a la salud, los derechos de los pueblos indígenas, las comunidades locales, los migrantes, los niños, las personas con discapacidad y las personas en situaciones de vulnerabilidad y el derecho al desarrollo, así como la igualdad de género, el empoderamiento de la mujer y la equidad intergeneracional."

[3]  El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) es un organismo de las Naciones Unidas para evaluar los conocimientos científicos relacionados al cambio climático. En el último informe resume los últimos conocimientos científicos de las consecuencias del calentamiento global de 1,5 °C sobre los niveles preindustriales y el trayecto relacionado a las emisiones de gases de efecto de invernadero en el contexto de fortalecer la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, el desarrollo sustentable y los esfuerzos para erradicar la pobreza.

 

Julieta Perucca  es asistente senior de la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Vivienda, Leilani Farha. Graduada en derecho en la Universidad de Maastricht, licenciada en derecho internacional y europeo, licenciada en ciencias políticas en la Universidad de Ottawa.

Clara-Luisa Weichelt  funcionaria en Desarrollo Sustentable Urbano con un enfoque especial en las políticas climáticas internacionales en MISEREOR, la organización católica alemana de obispos para la cooperación al desarrollo. Tiene una maestría en estudios de desarrollo internacional en la Universidad de Marburgo.


Los(las) siguientes Traductores(as) Voluntarios(as) por el derecho a la vivienda sin fronteras de la AIH colaboraron para la traducción de este texto:

Magali Barbeito, Mariel Figueroa

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